La crisis política que atravesamos como país, la designación de nuevas autoridades, los plazos nuevos para elecciones nacionales y subnacionales sin duda marcan un escenario con ciertas incertidumbres no sólo para los habitantes de Bolivia, sino también para las entidades privadas que tienen su accionar en nuestro país.
Para la Fundación Alma, las buenas noticias son que tendremos estabilidad de autoridades locales para continuar con los convenios interinstitucionales que son un eslabón fundamental de nuestro accionar en las comunidades de la Amazonía beniana. Lo que permite dar continuidad a su apoyo en todos los proyectos vigentes y nuevos.
Por otro lado, es importante indicar que en la crisis del 2019 los jóvenes bolivianos han sido actores fundamentales de los reclamos y movilizaciones, pero un común denominador en éstos era la falta de conocimiento y formación de nuestra historia, y de nuestra historia democrática. Por ello considero que la crisis que hemos vivido es una gran oportunidad para que nuestros estudiantes junto a los maestros, profundicen temas que nos traspasan como sociedad y que han marcado la agenda social y política reciente de nuestro país. Educar sobre democracia y sus procesos según las normativas, sobre el respeto a la diversidad de opiniones en temas de gran polarización (política, religión), sobre cómo hacer un análisis crítico de nuestra realidad y diversidad cultural para verla como riqueza y no como un indicador de división será fundamental para incluir en la formación de nuestros niños y adolescentes y una gran oportunidad para generar conciencia de unidad y de reivindicación de los derechos en las generaciones futuras.
El método educativo que la Fundación Alma aplica en todos sus proyectos, invita al debate, invita al análisis crítico y a la creatividad y es ahí justamente donde se puede trabajar con nuestros alumnos para generar reflexiones y propuestas a las heridas que se hicieron evidente en la reciente crisis. Alma tendrá una oportunidad de oro en sus manos y creo que podrá hacer un trabajo con un valor incalculable para las nuevas generaciones.