La comunidad de Tuksa está situada a una altitud de 4,400 metros sobre el nivel del mar, en la provincia de Canchis. Es una comunidad muy remota, aislada hasta el punto de tener poco contacto con el mundo exterior. No tienen servicio de telefonía y la mayoría de gente no habla español. Hay 40 familias viviendo en Tuksa, la mayoría cría alpacas para vender lana.
Nosotros viajamos a la comunidad y comenzamos atendiendo a las asambleas con los padres. Nosotros desarrollamos la idea de no solo tener la biblioteca, sino de también reforzar la biblioteca con comprensión lectora, comprensión lingüística y soporte por tareas.
La biblioteca es un lugar donde los niños pueden ir en la tarde, recibir tutoría y compartir sus problemas con un profesor altamente calificado y en un divertido y amigable ambiente de aprendizaje. Los padres pueden organizar las actividades académicas con el profesor y los estudiantes una vez cada mes. En parte debido a las heladas temperaturas, muchos estudiantes en Tuksa corren de vuelta a sus hogares después del colegio para tener resguardo frente al frío. Nosotros les ofrecemos un divertido y cálido refugio académico.
La idea del proyecto provino de la comunidad misma.
Nosotros viajamos a la comunidad y comenzamos atendiendo a las asambleas con los padres. Nosotros desarrollamos la idea de no solo tener la biblioteca, sino de también reforzar la biblioteca con comprensión lectora, comprensión lingüística y soporte para las tareas escolares.
La comunidad de Tuksa nunca ha recibido apoyo académico de ninguna otra organización académicamente, y lo que convierte a este en un proyecto histórico, innovador y grandemente provechoso. Este proyecto ya ha animado a otras comunidades en el distrito a explorar mejores opciones académicas para sus hijos.