Todos entendemos que los niños no pueden sentarse durante 40 minutos mirando la pantalla de una computadoradurante las sesiones de aprendizaje virtual, pero esperamos que se sienten durante 40 minutos mirando fijamentela pizarra en un aula normal. Entendemos que los padres están ocupados durante la pandemia, y que les es difícil encontrar tiempo para ayudar a sus hijos con el aprendizaje a distancia, pero esperamos que participen durante un año escolar normal. Los maestros luchan para que los niños participen en las lecciones virtuales y a distancia, pero en el aula siempre hay alumnos cuya atención parece a la deriva.
Definitivamente existen desafíos para el aprendizaje remoto, pero la mayoria de esos desafíos ya estaban ahí. La buena noticia es que el núcleo de cualquier solución es la pedagogía y metodología utilizada para mantener a los estudiantes comprometidos con la lección e invitar a los padres a colaborar en el aprendizaje.
En Perú y Bolivia, diferentes ramas de los respectivos Ministerios de Educación están aprovechando la enorme oportunidad que la pandemia de COVID ha presentado a todos los educadores. Utilizan la metodología de Alma, la cual esta centrada en estrategias de pensamiento crítico y creativo, actividades basadas en la cultura local, y oportunidades para practicar positivos personales, sociales y valores ambientales para re-evaluar cómo se ve la educación «normal» y abordar sus deficiencias.
Nuestro trabajo actual consiste en crear soluciones innovadoras a los obstáculos que presenta el aprendizaje remoto, pero el núcleo de la pedagogía es relevante independientemente del tipo de aula y, por lo tanto, es útil para los profesores a corto, medio y largo plazo.