Historia/Foto: Kathe Kohler, Bolivia
Hemos concluido un año de aprendizaje y experiencias nuevas para nuestro equipo de trabajo conformado por 8 “Profes” y una Coordinadora de proyecto. Llegamos a siete comunidades del municipio de San Andrés.
Todos, a excepción de Dayana ,somos nuevos en la Fundación. Ella y Yaskarita hicieron un buen trabajo, que gracias a su dedicación y esfuerzo logramos que la comunidad obtenga la resolución de nueva creación de la Unidad Educativa Las Palmeras emitida por el Ministerio de Educación de Bolivia. Padres de familia y dirigentes comunales fueron piezas claves para que lograr nuestro objetivo.
¡Lo logramos!
Guillermo trabajó en la comunidad de San Martin de Porres, dictaba clases de computación a alumnos que por primera vez estaban al frente de una computadora. En un par de meses aprendieron a manejar los programas básicos de ofimática. Tengo presente que en el examen de fin de año me percaté que habían muchas sonrisas de los papá. Se notaba que ellos estaban orgullosos de ver a sus hijos que resolvían sin problemas la consigna que les daba el maestro.
¡Muy bien!
El “Profe” Jorge y los estudiantes de Nuevo Amanecer en la evaluación final nos presentaron cuatro Perfiles de proyectos productivos. Para los alumnos del programa fue una linda experiencia ya que habían adquirido nuevos conocimientos y los padres de familia estaban felices de ver a sus hijos exponer su trabajo. Esa tarde escuché decir, “Nuestros hijos aprendieron a hacer un proyecto. El siguiente paso es presentarlos a las instituciones públicas para traer apoyo a la comunidad y se beneficien nuestras familias. ¡Buena idea! Hernán, Psicopedagogo de profesión, trabajó en la comunidad de Manguita. Estaba a cargo de la clase multigrado nivel primario. Les enseñó computación y niveló a los estudiantes en las asignaturas de lenguaje y matemáticas. El avance que vimos en los alumnos fue significativo: aprendieron a leer, contar, sumar, restar, multiplicar y dividir; esuelven problemas matemáticos y manejan perfectamente los programas de PowerPoint, Word, y Paint. La maestra Vanesa encargada del proyecto en Cotoca, dictaba clases a los niveles de primaria y secundaria. Nuestros estudiantes son aplicados y esperan impacientemente las clases de “computación”.
Una anécdota para contar que en la evaluación de medio término teníamos alumnos que no salían al frente por vergüenza. No sucedió lo mismo al final del año. Estaban más desenvueltos y pasaron a exponer sus trabajos sin problemas y lo hicieron ¡Muy bien! El proyecto de Villa Alba estaba a cargo de Baldemar. El logró que Erick de 10 años aprendiera el abecedario, las vocales y contar hasta el número 50. En algún momento hablamos con el maestro y ambos teníamos un sentimiento de frustración porque los meses pasaban y no había avance académico en el niño. Se buscaron diferentes estrategias que con el apoyo de Ian el maestro pudo implementarlas en el aula y al final de la gestión tuvimos un buen resultado.
Rider, maestro de la comunidad de Monte Cristo, el año pasado enseñó metodología para la elaboración de Perfiles de proyectos socio productivos. Era emocionante ver que los padres de familia que estaban involucrados en los trabajos de sus hijos, incluso tuvieron la idea de construir pequeños corrales para sus exposición de sus trabajos. ¡Muchas gracias Papás!
“Profes”, quería dedicarles este artículo y de esta manera resaltar el trabajo silencioso que hace cada uno de ustedes, valoramos todo su esfuerzo y dedicación en los proyectos Alma.